La ciencia ficción es un género complicado en el que no existe el término medio, los productos suelen ser amados por todo el mundo, u odiados, pero no suelen caer en la indiferencia. Gracias a dios, se le ha dedicado mucho tiempo, imaginación y esfuerzo, en especial en la industria de los videojuegos, y este trabajo ha derivado en multitud de sagas épicas que quedarán para el recuerdo. Dicho esto, cabe destacar que algunas de ellas han sobrevivido de forma espectacular al paso del tiempo, renovándose y reciclando su contenido y otras que en su día fueron alabadas, quizá no tanto.
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Mass Effect
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Halo
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Fallout
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StarCraft
En el año 2007, la saga de Star Wars todavía daba mucho que hablar entre los seguidores de la ficción galáctica. Con lo que por aquel entonces se pensaba que serían todos los episodios lanzados (la última precuela se lanzó en 2005), varios videojuegos y distintos shows de televisión en marcha, el público del género pedía contenido a gritos.
Sin lugar a dudas, este universo tiene mucho contenido original, pero la gran mayoría de su argumento se lo debe títulos como Star Wars o Blade Runner entre otros. Dentro del auge también de los RPG (videojuegos de rol) y mundo abierto, esta saga dio el salto a “mundos abiertos”. Distintas especies y distintas razas conviven en un universo interconectado en el que las tramas políticas y particularidades de nuestra tripulación nos guiarán a través de una historia que depende siempre de nuestra toma de decisiones.
Por supuesto, este tipo de sagas que incluyen toma de decisiones han de estar compuestas con muchísimo cuidado. Durante 4 videojuegos publicados a lo largo de toda una década, el puzle que cada jugador componga según las decisiones que afectan al argumento, se tienen en cuenta en todos los títulos. Cabe destacar que el último lanzamiento, Mass Effect Andrómeda, se alejaron de la historia que envolvía las anteriores entregas, aunque tienen en cuenta las decisiones y promete una renovación en cuanto a la jugabilidad. Por último, a la espera de una nueva entrega, en 2021 renovaron los tres primeros juegos mediante una remasterización que no convenció demasiado a los fans.
Esta saga, con mayor proliferación que la anterior, también ha sabido superar muy bien el obstáculo que supone el haber lanzado su primer título cuando apenas había comenzado el siglo XXI. En este caso, hablamos del año 2001, cuando muchos de los posibles lectores, probablemente ni siquiera habíais nacido.
El nombre se debe a esta especie de “planeta” con forma de anillo llamado “Halo” que supuso una idea muy original como punto de partida. En cualquier caso, los giros inesperados en la trama y el legendario protagonista de rostro desconocido que encarnamos como jugadores han hecho que broten los seguidores de esta saga por todo el mundo.
También conserva una estética muy similar a la creación de George Lucacs, aunque también se observan trazos del cine de acción y ciencia ficción ochentero, especialmente de los títulos de Paul Verhoeven como “Robocop” o “Starship Troopers”. También persiste la idea de un universo con flotas galácticas y cuenta con una remasterización de las entregas más antiguas. Esta renovación de gráficos es más notoria que en Mass Effect debido a la longevidad de la saga que, con su última entrega, el esperado “Halo Infinite”, cumple veinte años desde el videojuego original.
Dentro de la ciencia ficción, pero con los pies en la Tierra, este universo nos presenta un mundo apocalíptico en el que reina el caos, el avance tecnológico y la desesperación tras una explosión nuclear a escala planetaria. Los referentes de Fallout se escapan más hacia una estética ciberpunk mezclada con títulos entre los que no se puede omitir “Mad Max”. Es más adulto y cuenta con personajes más oscuros y menos rectos.
Algo a destacar es la reinvención de la propia saga, ya que los dos primeros juegos, publicados antes del siglo XXI, tenían una jugabilidad limitada y no habrían sobrevivido tan bien al paso del tiempo. No fue hasta la quinta entrega en 2008, que retomó la historia de los dos primeros llamándose Fallout 3, cuando pegó el salto. La entrega anterior, llamada Fallout: Brotherhood of Steel, fue la primera en incluir modelos 3D, pero continuó con un punto de vista desde elevado y no triunfó demasiado.
El Fallout 3 incluyó distintas cinemáticas, diferentes puntos de vista a alternar entre 3ª persona o a modo de shooter y gráficos de última generación para su época. Después de este, los siguientes lanzamientos para grandes consolas han seguido su estela mejorando gráficos y sacando incluso videojuegos para distintos sistemas operativos como Android.
Con dos entregas y varias expansiones muy separadas en el tiempo, StarCraft es un claro ejemplo de un juego que no ha sabido reinventarse como el Fallout el tiempo le ha pasado factura.
Es cierto que los videojuegos de estrategia en tiempo real tienen un público realmente fiel, pero es un sector reducido que, además se ha visto arrasado por las entregas de Total War. StarCraft fue lanzado en 1998, contó con una expansión y mucho éxito, pero su secuela no tuvo la misma suerte. En 2010 volvieron a la carga con una jugabilidad similar y una mejora gráfica que no terminó de cuajar.